Cómo establecer objetivos

El método Ikigai y Kaizen

Beatriz Álvarez

4/15/2024

white concrete building during daytime
white concrete building during daytime

Vivir con propósito no es una utopía. Es una elección consciente que se construye día a día, a través de pequeños pasos y grandes decisiones. Dos filosofías japonesas nos ofrecen herramientas extraordinarias para lograrlo: Ikigai y Kaizen.

Hoy te invito a descubrir cómo estos conceptos pueden ayudarte a establecer objetivos que no solo te impulsen a crecer, sino que también le den sentido profundo a tu vida.

¿Qué es el Ikigai?

Ikigai (生きがい) se traduce aproximadamente como "razón de ser" o "motivo para levantarse cada mañana".

Es la intersección entre:

  • Lo que amas hacer.

  • Lo que eres bueno haciendo.

  • Lo que el mundo necesita.

  • Por lo que pueden pagarte.

Encontrar tu Ikigai es descubrir ese punto dulce donde tu pasión, talento, misión y profesión se unen.

¿Qué es el Kaizen?

Kaizen (改善) significa "mejora continua". Es una filosofía que propone avanzar mediante pequeños cambios sostenidos en el tiempo, en lugar de grandes revoluciones abruptas.

Aplicar Kaizen en tu vida significa:

  • Mejorar 1% cada día.

  • Valorar los avances pequeños.

  • Ser constante y paciente.

  • Evitar la autocrítica destructiva.

La combinación perfecta: Ikigai + Kaizen

  • Ikigai te da la dirección, el "dónde".

  • Kaizen te da el método, el "cómo".

Tener un propósito claro y avanzar hacia él con pasos pequeños y constantes es una fórmula poderosa para construir una vida plena y significativa.

Cómo encontrar tu Ikigai

1. Reflexiona sobre tus pasiones ¿Qué actividades te hacen perder la nocioón del tiempo? ¿Qué harías aunque no te pagaran?

2. Reconoce tus talentos ¿En qué cosas destacas? ¿Qué habilidades tienes que otros valoran?

3. Identifica lo que el mundo necesita ¿Qué problemas te conmueven? ¿En qué te gustaría aportar?

4. Encuentra oportunidades de sostenibilidad ¿Hay formas de monetizar tus pasiones y talentos?

Ejercicio práctico de Ikigai

Dibuja cuatro círculos que se superpongan y responde en cada uno:

  • Lo que amas.

  • Lo que eres bueno.

  • Lo que el mundo necesita.

  • Por lo que te pueden pagar.

El punto de intersección central es tu Ikigai.

Cómo aplicar el Kaizen para alcanzar tus objetivos

1. Define metas pequeñas y alcanzables En lugar de "quiero cambiar de carrera", empieza con "voy a investigar 10 minutos al día sobre nuevas profesiones".

2. Crea hábitos micro Pequeños cambios diarios tienen un impacto gigantesco a largo plazo.

3. Celebra los avances Cada paso cuenta. Reconoce tu progreso, aunque sea minúsculo.

4. Ajusta sin juzgarte Si fallas un día, no importa. Retomas al siguiente sin críticas ni drama.

5. Mantén la motivación intrínseca Recuerda siempre el "por qué" de tus acciones. Conecta con tu propósito.

Ventajas de establecer objetivos con Ikigai y Kaizen

  • Mayor claridad sobre lo que realmente quieres.

  • Reducción de la ansiedad por resultados inmediatos.

  • Sostenibilidad en el tiempo.

  • Sensación de plenitud y coherencia vital.

  • Crecimiento personal constante.

Ejemplo de aplicación real

Imagina que descubres que tu Ikigai está en acompañar a otros en procesos de sanación emocional.

Aplicando Kaizen:

  • Empiezas leyendo 10 minutos diarios sobre psicología positiva.

  • Luego tomas un curso corto online.

  • Más adelante asistes a talleres.

  • Finalmente, comienzas a acompañar a tus primeros clientes.

Todo con pasos pequeños, sin presión, pero con constancia.

Obstáculos comunes y cómo superarlos

  • Impaciencia: Recuerda que la mejora es progresiva.

  • Miedo al error: Cada fallo es información valiosa para ajustar tu camino.

  • Comparaciones: Tu proceso es único. No te midas con el de otros.

Reflexión final

Encontrar tu Ikigai es un regalo que puedes darte. Y recorrerlo con la filosofía Kaizen es honrar tu camino con amor, paciencia y respeto.

No necesitas cambiar el mundo de un día para otro. Solo necesitas avanzar un paso cada día hacia tu propósito.

Hoy puedes empezar. Con pequeñas acciones. Con grandes sueños.

Recuerda: tu vida tiene un sentido profundo. Está en tus manos descubrirlo y construirlo.